miércoles, 4 de julio de 2007

SE ENTREGARON LOS FUND TV 2007


Por Marcela Santa Eulalia
La Fundación Televisión Educativa entregó anteanoche los premios Fund TV. El evento se realizó en el Marriott Plaza Hotel y fue televisado por el Canal Volver. La conducción de la ceremonia estuvo a cargo de Ernestina Pais y Gabriel Schultz.

Entre todos los ganadores, fueron reconocidos Hermanos y detectives con el premio extraordinario y la estatuilla de Oro fue para Canal 7. Juan Carlos Mesa fue galardonado con el Fund TV a la trayectoria y recibió el premio de la mano una Mirtha Legrand emocionadísima.

Entre los más destacados, en el rubro entretenimiento la estatuilla fue para Mañanas informales, el programa conducido por Jorge Guinzburg (Canal 13). En la terna ficción diaria, el premio fue para Sos mi vida, protagonizada por Natalia Oreiro y Facundo Arana (Canal 13); en el rubro mejor unitario ganó Hermanos y detectives, la ficción dirigida y escrita por Damián Szifrón que fue protagonizada por Rodrigo de la Serna y Rodrigo Noya (Telefé).

El Goar Maestre, que destaca programas para ver en familia, se lo llevó la miniserie Vientos de agua (Canal 13). La liga triunfó en la terna documental periodístico de investigación (Telefé); mientras que en la categoría programa artístico cultural el premio fue para MP3 Música para el tercer milenio, conducido por el ex cantante de los Pericos, Bahiano (Canal 7). En el rubro Ciencia, Naturaleza y Ambiente se premió a Científicos industria argentina (Telefé). El Fund TV de Oro se la llevó Canal 7 por sus 10 premios.

martes, 3 de julio de 2007

Pato Galván "SIEMPRE QUISE HACER UN PROGRAMA PARA CHICOS"

Por Marcela Santa Eulalia

José Alfredo “Pato” Galván (37) un tipo capaz de comprarse a cualquiera con su humildad y su sencillez.
Después de recorrer casi todas las radios truchas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, llegó a la tele casi de casualidad, con un programa piloto que hizo junto a Juan Castro, su compañero del ISER para un examen. Gracias a ese piloto llegaron a América con lo que fue su escalera a la fama: “Crema Americana”, un programa que duró más o menos diez meses.
Hoy conduce “El Colectivo” en Radio Rivadavia de lunes a viernes de 9 a 13.

-¿Es verdad que te ganaste el apodo de “Pato”, porque te gusta chapotear en Palermo?
(Risas) Más o menos, hay algo así como un mito que me caí en la laguna del zoológico cuando era chiquito, esa es una de las verdades. Y también porque Cuando era chiquito atajaba, en la época del arquero Filliol, y como andaba siempre con el buzo Olimpia Filliol, en el barrio pasé a ser "Patito". Según quién cuente la historia: mi viejo o mi vieja, se recordará esa situación.


-Te mostrás feliz haciendo El colectivo, ¿que significa para vos este programa?
A mí me encanta. No sé si me muestro feliz, la verdad la paso bien, posta, obviamente que hay días que uno está mejor que otros, pero yo tengo ya una estructura armada como para que no se me note los días que no estoy bien. Es más, los días que estoy mal a veces son los días que mejor sale el programa. Muchas veces uno no está del todo bien pero en ese caso a mí me sirve, el programa me ayuda a estar un poco mejor. Tengo la suerte de laburar en algo que me hace bien, que me gusta. Y no tiene que ver con que el programa está buenísimo y que la radio es genial. Yo me lo tomaría igual si estuviese en una radio chiquita, con mucho menos audiencia. El acto en sí del momento en que se prende el micrófono a mí me produce placer, y eso creo que se nota.

-¿Escuchar a Lalo Mir de chico, te hizo apasionarte por el mundo de la radio?
Disfrutaba mucho la radio. Tendría 15 o 16, hasta ahí escuchaba la radio que escuchaba mi viejo, no era que yo elegía qué escuchaba. En ese momento fue cuando empecé a elegir y me acuerdo de que me quedaba como hasta las 4 de la mañana buscando programas, y había programas por todas las radios, no como ahora que a la noche o están los pastores o hay música o locutores grabados. Era otra época.

-¿Volverías a trabajar en la tele?
Sí. Si no trabajo, no es porque no quiera. No trabajo porque no me llaman. Hace rato que no tengo ninguna propuesta y yo no estoy con pilas como en otras épocas como para ir a encarar y proponer, que es la manera en la que siempre obtuve laburo. A mí nunca me llamaron para nada, yo propongo y terminan triunfando mis ideas por sobre los prejuicios que pueden tener en el medio sobre mí. En general no soy un tipo que caiga muy bien a los productores y a los empresarios de los medios. Gracias a Dios a la gente sí. Cada vez que hago algo la gente lo mira o lo escucha, pero los medios no, entonces me cuesta mucho empezar. Siempre demostré que cuando se me da la oportunidad, las cosas funcionan. Pero de entrada nadie me la da.

-¿Qué preferís: radio o TV?
No, empecé todo eso quizás porque era oyente de radio y lo que quería era hacer radio, pero después le tomé el gusto también a la tele. Me parece que son dos medios difíciles, tienen cosas buenas y malas los dos. Parece que la radio es un medio más noble, que es real el vínculo con el oyente, la radio tiene mayor participación. La tele es más autoritaria en ese sentido: vos ves lo que te muestran y punto. A lo sumo podés putear a la pantalla pero el tipo que está hablando en la tele no se entera nunca. En cambio, podés llamar a la radio porque, en general, le dan mucha más cabida al oyente.
Como medio por definición ya implica otro tipo de atención el tipo que te escucha, no solo que te escucha sino también que te presta un poco la imaginación y un montón de cosas que hace que termine siendo más rico. Pero para mí siempre que laburo me lo tomo como un desafío de la mejor manera a cualquiera de los dos. En la tele también se pueden hacer cosas lindas, no creo que sea un medio malo como muchas veces queda mejor decir. La mayoría critica a la tele y después se muere por estar.

-Cuando te mudaste con “Atorrantes” a Azul Televisión, para poner tu programa, sacaron los tradicionales almuerzos de la señora Mirtha Legrand… Contame qué sentiste cuando pasaste a ser el “divo” de los almuerzos desplazando a la señora.
(Risas) La verdad, ahora que lo decís me lo acuerdo porque encima yo tenía una amiga que laburaba en la producción de Mirtha y lo comentábamos y todo. La verdad es que no fue tan así, no quedo expuesto en esa situación. En el canal hubo un cambio entero, hasta cambió el nombre. De Canal 9 pasó a ser Azul Televisión. Cambió toda la programación y justo yo entré en el horario que estaba Mirtha el año pasado. No es que solo bajaron a Mirtha para ponerme a mí. Lo que sí me acuerdo es que en ese momento, Mirtha se quejó porque estuvo un tiempo sin hacer los almuerzos, hasta que fue a América, pero nunca se la agarró conmigo por eso.

-¿Cómo ves a la televisión hoy en día?
Hay programas que hacen daño y que estaría bueno que no estén, se busca llegar a la gente de una manera dañina. La tele es un instrumento muy poderoso, podés hacer mucho bien o podés hacer mucho mal. Y muchas veces hay quienes lo hacen a propósito. Ahí es donde no me gusta; cuando me doy cuenta de que están tratando de manipular el pensamiento de la gente no me gusta. Y se puede hacer esto de distintas maneras. Hay un montón de programas muy distintos entre ellos que tienen ese mismo comportamiento que no me gusta.

-¿Qué programas pensás que le hacen falta a la tele hoy?
Ideas, en la tele faltan ideas. Está en un momento en que los que deciden en la tele, en lugar de apostar a una idea nueva prefieren volver a hacer algo que ya funcionó y eso hace que cada vez sea peor porque nadie apuesta a una idea novedosa, a ir por algo distinto. El negocio de la tele está muy fuerte y quizás eso falta la posibilidad de alguien que le dé la oportunidad a quien quiera hacer algo distinto, de hecho cuando pinta algo más o menos distinto en general le va bien, porque la gente se aburre de ver siempre lo mismo. Me parece que está en un momento muy monotemático la tele. Pinta un Gran Hermano, un Bailando o lo que sea y todos pareciera que tienen miedo de no subirse a la moda, que no existís si no hablas de eso. Hay gente que podría hacer su propio programa en lugar de estar comiendo de los restos de los programas de los demás.

-¿Qué tipo de humor tenés?
Yo me río de todo, la verdad hay cosas que te hacen reír y hay cosas que te reís de ellas para bajarle la importancia pero la verdad, soy de risa fácil.
Me parece que el humor es como muy necesario no existe la vida sin humor, sirve para achicar los dolores más grandes o para celebrar las cosas más lindas de la vida. Trato de tomarme la mayoría de las cosas con humor. Acá me pongo en Grondona: la palabra humor, tiene una raíz que es similar a la de humus, que es la materia fundamental que necesitan las plantas para crecer y tiene la misma función en el ser humano. Sin humor te pudrís, te secás.

-Hiciste un curso de stand up y a partir de ahí varias presentaciones… ¿Cómo viviste eso?
Muy bien, de hecho es algo que quiero seguir haciendo. Y a veces no le encontraba la vuelta porque hay que tener como un costado de empresario teatral para poder hacer exactamente lo que uno quiere. También hice de presentador en espectáculos de otros, estuvo buenísimo pero nunca me terminó de cerrar del todo. Tengo ganas de hacerlo, siempre estoy pensando de qué manera podría seguir haciéndolo, me gusta mucho, es hacer algo que no tiene ni la tele, ni la radio claramente es otra cosa y me gusta.

-¿Algún sueño por cumplir?
Yo siempre quise hacer un programa para chicos, que algún día lo voy a cumplir, por ahora no encuentro la manera o alguien que me dé la oportunidad o la forma de hacerlo sin que nadie me de la oportunidad, pero algún día lo voy a cumplir.

-¿Cómo sigue tu año?
Tranquilo, en la radio. No veo mayores cosas que puedan variar, no sé, también puede cambiar todo mañana, yo en vez de preparar las cosas, estoy abierto a lo que me pueda pasar.