domingo, 1 de junio de 2008
Patricio Gimenez: "No busco conquistar nuevos mundos sino encontrar cual es el mio"
Su pasión por la música fue la mayor herencia que le dejó su padre. Rock nacional, ritmos gitanos, bossa nova y jazz son algunos de los estilos musicales por los cuales ha incursionado a lo largo de su nutrida trayectoria. Digno de un reconocimiento internacional ha logrado llevar su música a decenas de países.
Su tercer y ultimo trabajo discográfico es nada menos que Frankly, un distinguido homenaje a Frank Sinatra grabado en vivo junto a su Big band project.
Actualmente protagoniza junto a Nancy Anka en la calle Corrientes la comedia musical No debiera quererte pero te quiero, en el tradicional Resto Cultural El Vesuvio.
Sin más preámbulos, Carajo-Mierda se viste de gala y les presenta a Patricio Giménez (32).
A casi un mes del estreno de No debiera quererte pero te quiero… ¿Cómo te sentís haciendo esta comedia musical?
Muy feliz, por suerte estoy empezando una etapa donde tengo la oportunidad de hacer cosas que me gustan. Esta obra la elegí porque leí el guión y me gustó. El autor, Orlando Campodonico, se inspiró en el tributo a Sinatra que yo hice para adaptarlo a mi personaje, además tengo a Ramiro Allende (piano) y Miguel Ángel Tallarita (trompeta) que son músicos que pertenecen a mi banda también. Me siento muy cómodo.
¿Qué significa Frankly, este homenaje a Sinatra y tercer disco en tu carrera?
Es un disco que siempre soñé. Surgió no desde mi búsqueda, sino que desde un ofrecimiento que me hizo la discográfica que pertenece a Notorious, que es muy respetada en el mundo del jazz, y fue un disco en vivo que hoy no se graba más en vivo... la verdad es que en su momento lo grabé sin darle mucha relevancia y después cuando me senté a escucharlo sentí que teníamos un gran disco y cada vez me entusiasme más. Me enorgullezco mucho de haber hecho un disco en vivo con la orquesta que formé que son todos excelentes músicos. Estoy muy contento.
¿Cómo eran los dos discos anteriores?
Uno fue con canciones que no eran mías, yo era muy chico y aunque sigo agradecido a los productores por haber confiado en mi, la realidad es que no me sentía reflejado con lo que era ese repertorio.
Después tengo un disco que son todas canciones mías. Con ese no tuve que transar con nadie, pero el no transar con nadie también te hace perder la oportunidad de tener difusión o todo el marketing que esto implica. Hoy por suerte me salí de ese rumbo. Entender que las cosas no van bien en el mundo me ayudó porque deje de intentar cambiarlas; entonces ni siquiera es que me acomodo, sino que me salgo por la tangente, me voy a otro lado, busco algo que sea para mí. No busco conquistar nuevos mundos sino encontrar cual es el mío y eso esta mucho mejor. Hablo más que nada del sistema, cuando vos entendes que el sistema es uno y de repente te planteas no entrar en el, no quiere decir ser un marginal mal, sino que podes ser un marginal bien. Porque si la felicidad esta en saber donde buscar ¡esta buenísimo!
El sendero de la música no es nada fácil, te costó mucho llegar hasta acá… ¿qué recuerdos tenes de ese camino?
¡Los mejores! Recuerdo con el mismo cariño los sueños y los derrumbes de esos sueños, mis vivencias, las tristezas, forman parte de mi patrimonio hoy las capitalicé y esta buenísimo. No tengo broncas, hoy miro para atrás y digo: “esta buenísimo que en su momento me haya ido a México y me hayan sido difíciles las cosas, que me agarró el corralito acá y yo allá”… Todo sirvió.
De chico tuviste muchas bandas y durante tu carrera pasaste por muchísimos géneros musicales…
Tuve muchas bandas de chico, iba por el lado de rock solista, me gustaba mucho Fito Páez y esa historia. Mis composiciones iban más para ese lado. Cuando estaba en primero o segundo año, tenía una banda que los músicos iban a cuarto año. Yo era el cantante y el compositor, estamos hablando del ‘89, ‘90... Y hace poco me pasó algo que me sorprendió muchísimo, cuando forme la banda y teníamos que hacer un par de primeros ensayos para ver que las partituras estuvieran bien, entro en una sala de ensayo de Humboldt y Santa Fe y se escuchaba un tema que venia desde otra de las salas…y digo: “¡esta canción la conozco!”, me acuerdo y abro la puerta así como: “¿Who is this?” (Risas) y estaban tocando una canción que yo compuse a los 15 años la misma banda de amigos que cada uno ahora es abogado, arquitecto, ingeniero… pero seguían tocando y me morí de amor. Fue así como un orgullo que decís no puede ser 15 años después, fue maravilloso.
Has compuesto miles de temas… hasta gitanos... ¿de donde sale esa inspiración?
Sí, de hecho en uno de los discos tengo un par de temas tanos. Cuando me fui a México al no poder llevarme un piano me lleve la guitarra, entonces empecé a tocar la guitarra y me salían medio rancheras, después empecé con lo flamenco, grabe y dije: “¿y ahora quien canta este demo?” y no tenia a nadie… entonces dije: “bueno, lo canto yo”, ahí me empezó a salir el lado gitano de adentro ¡y me encantó! De hecho mi tema favorito del disco Sangre de mi alma es El perdón que es un tema muy gitano. Me hice muy amigo de ese tipo de música y hasta me compré un cajón flamenco que toco todos los días. Y si hablamos del momento de componer, me inspira más el dolor, el desamor o la ausencia que la felicidad… por ahí porque yo me acerqué al piano cuando mi papá murió, fue una manera de conectarme, no se, la ausencia me conecta más con componer como catarsis. Cuando soy feliz voy, me tomo un tequila y salgo con mis amigos en vez de sentarme a escribir sobre la felicidad (risas) valoro a los que lo hacen, lo puedo componer por oficio pero los temas hechos de corazón los hago en cinco o diez minutos y son tristes.
¿Planes para un próximo disco?
No se, tengo varios proyectos, tengo uno de new jazz, con la orquesta esta pero con otro tipo de música adaptada y sigo teniendo composiciones mías, la verdad lo que en el momento que se plantee y se dé, todavía no me quiero limitar a pensar.
En otro orden de ideas… te volviste hinduista… ¿qué cambios produjo esa elección en tu vida?
Seria más panteísta. El hinduismo es muy difícil de catalogar, tiene varias vertientes, es muy ecléctico, pero en si todos te dicen lo mismo. Me sirvió para estar en mi armonía, en mi en mi eje, dejar de chocar con las cosas, vos no sabes si es que te dejas llevar o llevas a las cosas pero de repente todo encaja y todo se da en el momento en que se tiene que dar, estas como en una sincronía de la que después te sentís afortunado porque estas viviendo en una cosa que es lo que vos vas soñando, generando, deseando o aceptando.
¿Sentís que tu realización en esta vida pasa por la música o tiene más que ver con la idea de formar una familia?
Mi máxima aspiración en la vida es ser feliz. Eso implica ser un ser completo y realizado. Los sueños y las metas cambian como me han cambiado a lo largo de la vida. De chiquito tenia como meta tener un skate y hoy no, entonces es bueno saber que uno va cambiando y sin dudas ¡sí! cada vez se plantea más en mi cabeza el tener mi familia… tengo un ideal así como de una familia Ingalls. Y vamos empezando a ir para ese lado.
¿Vas a estar en las comedias musicales de Show Match este año?
No, me habían ofrecido comedias y bailando y no acepté bailando. Es una de las cosas que no me iba a hacer feliz y estoy contento de no haber aceptado. Mucha gente dirá que es una re oportunidad pero no, las oportunidades son para lo que vos consideres. Cuando veo bailando me siento contento de no haber estado porque no me parece que tenga el perfil donde yo pueda explotar mis cosas, ni siento que me beneficie demasiado… creo que la exposición por exposición no va. El tema de las comedias musicales no se si seguirá siendo como era, parecía interesante pero a lo mejor se popularizó y cambiaron las cosas. Hace tiempo que no hablo pero hoy por hoy puedo decir que no voy a estar en comedias musicales tampoco.